El juego adolescente de las 72 horas alarma a los padres

La red social Facebook se ha convertido en el patio de colegio en el que un juego macabro llevado por adolescentes está siendo protagonista. El reto no puede ser más cruel para padres y familiares: desaparecer durante 72 horas.

Se realizan todo tipo de seminarios y charlas para enseñar a los padres sobre los peligros que las redes sociales pueden traer, pero existen casos que se escapan de cualquier control. Siempre hemos dicho que la red social es un reflejo de la realidad, una muestra de lo bueno y malo que podemos hacer; el inconveniente llega cuando puede colarse por una ventana de 15 pulgadas a la habitación de nuestros hijos.

La última tendencia que ya ha causado algún que otro ataque cardiaco a padres de Inglaterra, Canadá y Australia es el macabro juego llevado por adolescentes a través de la red social Facebook. Un chic@ recibe un mensaje de un amigo o un conocido del instituto retándole a desaparecer de su casa durante 12, 24 o 72 horas. Las instrucciones son claras: no pueden dar señales de vida a las autoridades, no pueden avisar a sus padres acerca de su paradero y pasado el tiempo oportuno, deben aparecer como si nada sin decir donde han estado.

Una adolescente observa por la pantalla de su ordenador una página de Facebook. Fuente: Thegloss

Imagínense por un momento que uno de sus hijos o sobrino desaparece sin más durante ese periodo, unas 72 horas, sin dejar rastro ni testigos, ya que todo se lleva en secreto. Podrán consultar sus correos o su cuenta de Facebook, pero seguramente haya borrado cualquier rastro para no ser encontrado. Son demasiadas horas de angustia que los padres y familiares sufren sin una razón aparente, ya que hablamos de adolescentes aparentemente normales que lo hacen tan sólo por el reto de no ser encontrado.

Un psicólogo podría argumentarlo cómo un problema de atención-que no percibe-o por el mero hecho de saber que sucedería si no “hubiera nacido”, la eterna pregunta que todos los adolescentes se hacen. El caso es que, en esos tres niveles de tiempo, se está midiendo la osadía o atrevimiento de un chic@, puesto que cuantas más horas permanezca “escondido”, mayor es la angustia producida a sus progenitores.

Las autoridades piden calma, puesto que es una práctica que todavía no está muy extendida y podría confundirse con un secuestro real. Pero obviamente, a los padres no les hace ninguna gracia que su hij@ pueda desaparecer sin más y exigen que este tipo de prácticas empiecen a tomarse en serio y se adviertan sobre las graves consecuencias de estrés y angustia, por parte de los padres, en los institutos.

Otras red social cómo Twitter ha señalado su estupor con el hashtag #Gameof72 acompañado de comentarios de incredulidad y crítica hacia la desconsideración para con los padres que sufren de este juego.